En numerosas ocasiones escuchamos que la justicia debe ser independiente, imparcial y su representación incluye un vendaje en sus ojos.
No obstante, cabe preguntarse primero si esto se da en los hechos y segundo ¿debería ser así?
Hace 4 años, el 4 de abril de 2007 para ser más exactos, asesinaban a Carlos Fuentealba, docente neuquino en una movilización del gremio de los maestros de ATEN. Por este hecho se abrieron dos causas, en la primera que buscaba el autor material del homicidio se encontró culpable al policía José Darío Pobrete. Por otro lado la causa “Fuentealba II” que investiga responsabilidades en niveles superiores de la jerarquía policial y al entonces subsecretario de seguridad, está todavía pendiente. Y lo que es más grave, no incluye el pedido de poner en el banquillo al por entonces gobernador Sobisch. Y más aún con el antecedente de 1997, la muerte de otra docente, Teresa Rodríguez, en otro gobierno del MPN por aquellos años de Felipe Sapag. En este caso la justicia parece no tener memoria y los oídos (además de los ojos) tapados.
Muchas veces se dice que las provincias son como feudos, donde pequeños grupos acumulan todo el poder y hacen y deshacen según les parece. Entonces para que no tambalee la argumentación voy a presentar otro caso. El lunes 4 de Abril de 2011 publica La Voz del Interior una nota en la que se informa que prescribió una causa a cuatro empresarios por la evasión de mas de cinco millones y medios de pesos (por aquel entonces dólares ya que se inició en 1997). En este caso el sobreseimiento vino de parte de la Cámara de Casación Penal, cuya jurisdicción es nacional. Aquí tenemos el caso que pone en el tapete por un lado la cuestión de los tiempos de la justicia (¿se puede hablar de justicia cuando pasan años para tener una respuesta?) y por otro de si trata a todos de la misma manera, cuando estos empresarios siguen en la suya y hay personas a las que se les remata su hogar por deudas impositivas.
La justicia trabaja con las leyes que crea el poder legislativo y los decretos del ejecutivo. Por lo que no se puede sostener que la justicia no es política, y si vemos que quienes gobiernan no cuidan los intereses de la mayoría, por más neutral que fuera la justicia la materia prima con que trabaja ya inclina la balanza para el lado de algunos en detrimento de otros. Por otro lado, cómo decir que la justicia no debe ser política y debe ser imparcial si lo que hace es tomar decisiones que afectan la vida de otros y que deben ser cumplidas (definición de manual de qué es política), y lo hace desde su propio punto de vista.
En definitiva, la justicia es intrínsecamente política y no debe tratarnos a todos por igual, por el simple hecho de que no lo somos. Trabajando con las diferencias de las personas es como puede hacer que estas no pesen. Y si no lo hace, si no actúa ecuánimemente, es justamente por una decisión política.
Para terminar les dejo un video de la murga de Montevideo La Mojigata, hablando del poder de la Iglesia (cómo no recordar el caso del Padre Grassi, culpable de acoso sexual recientemente liberado).

A juicio oral por robar 4 pedazos de queso
ResponderEliminarhttp://www.lavoz.com.ar/noticias/sucesos/juicio-oral-hurtar-cuatro-pedazos-queso
una locura que va en el mismo sentido!